AQUILES ...El único hombre con el que mantenía un contacto más o menos regular era quien se encargaba de llevar, hasta aquel remoto lugar, el aceite y demás herramientas para mantener sana la maquinaria de aquel gran invento. El Ayudante, un personaje de lo más pintoresco, siempre vestía un jubón dorado con incrustaciones plateadas, una enorme capa encarnada le servía de abrigo y, en la cabeza, un sombrerillo tan ajustado que apenas le cubría nada, de color dorado a juego con el jubón; debía ser de mediana vida, recordemos que aquí no se cumplían años, y las arrugas se comenzaban a marcar sobre los pómulos y en la frente, un hombre no muy alto pero robusto. En la solapa de la capa llevaba siempre consigo un amuleto, un colgante circular en cuya cara había grabada una estrella, la del Norte, significaba mucho para él y la guardaba con recelo. Hay que decir que muchos habían desarrollado la habilidad de medir el tiempo mediante la observación y seguimiento de este astro. El Ayudante siempre llegaba de noche, nunca llegaba de día, excepto dos noches al año que lo hacía en el crepúsculo debido al cambio del solsticio. Sólo esos dos días llegaba tarde, si se podía llamar tarde en no existiendo las horas. Conocía mejor que nadie la noche, vivía, trabajaba y soñaba en ella, por tanto era descartable de la misión, si bien conocía la ciudad mejor que él; pero no, la Búsqueda debía realizarse en la parte clara del día que era cuando la gente "normal" o "moralmente aceptables" se encontraba dispuesta a todo, hasta a ayudar en esta ingente pesquisa. Así que se le ocurrió una inquietante pero, a la vez, seductora idea ¿por qué no dejar al Ayudante solo durante un día a cargo de aquello? total, llevaba trabajando con él y el reloj durante muchos solsticios, era capaz de mantener aquello funcionando en las peores condiciones posibles, había pasado por muchos baches aquel corazón y siempre estaba el Ayudante para ajustarlo y engrasarlo puntualmente. Decidió que era lógico y más racional ser él mismo el encargado de la búsqueda de su sucesor, sentiría algo especial cuando le conociera, y ese sería el Elegido.
jueves, 18 de octubre de 2007
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